lunes, 18 de mayo de 2009

Una de Indiana Jones - parte I

"Lo que embellece al desierto - dijo el principito - es que esconde un pozo en alguna parte"


Si bien esta frase puede aplicarse a todo, quiero aclarar que el desierto es bello de por sí. Uno puede preguntar: "y que tiene de lindo si sólo hay arena y arena y mas arena?" Es que el desierto en verdad esconde muchas cosas, animales que salen por la noche cuando el sol incinera la arena durante el dia, gente que vive viajando con su casa a cuestas de oasis en oasis, llevando sus camellos y ovejas. Y estrellas que parece que se te van a caer en la cabeza.



El piloto y escritor francés Antoine de Saint-Exupery, escribió El Principito luego de que su avión cayera en el desierto del Sahara. Debe haber visto un paisaje muy similar a este. Alli conoce a un niño que parece perdido en el desierto. El lo llama El principito por su vestimenta que no tiene nada que ver con la de la gente normal. El principito le cuenta su historia, le habla de su pequeño asteroide donde puede ver ponerse el sol 43 veces, de su rosa y los terribles baobabs. De su viaje a la tierra y los personajes que conoce, del zorro, de la amistad y de la serpiente.


Marruecos es como estar siguiendo los pasos de Indiana Jones, te parece que en cualquier momento te lo vas a cruzar mientras huye de algún enemigo. Seguro andaba por ahí!


Esta es nuestra aventura:


Todo comenzó en Marrakech, una ciudad agobiante y no solo por el calor. Nos alojábamos a unas calles de la plaza Jamma el Fna, una suerte de mercado al aire libre (Zoco se solían llamar esos lugares) donde se puede encontrar de todo. Ahi se ven mujeres y hombres con túnicas, mujeres con velos, con pañuelos, con burkas y hasta con guantes! Encantadores de serpientes, vendedores de dátiles, especias y caracoles para comer. Vendedores de telas, de ropa, de alfombras. Mujeres que pintaban las manos con Henna. Es casi imposible camniar con la muchedumbre y las motitos y bicicletas que no se detienen ante nada. Los vendedores consumen no solo tu dinero sino tu tiempo. Nos agotamos en un día.


Por eso decidimos huir a otra ciudad llamada Ouarzazate, que suponiamos estaba cerca del desierto y no eran mas de 4 horas de Marrakech (a pesar de estar a 200km el camino de montaña hace que se tarde mucho, pero los paisajes son increibles). De ahi pensabamos ir a un hotel en otra ciudad cercana, llamada Zagora para ver el desierto un poco mas de cerca. No sabíamos que estabamos muy equivocados. Dejamos las mochilas en el hostel y solo con una muda, nos subimos al micro. Un micro normal, un poco mas chico que los de aca, con gente local. En el viaje vimos pequeños poblados de bereberes, las tribus de las montañas. Mujeres lavando ropa en el rio y pastores de ovejas, fue como viajar en el tiempo mil años atras...



La historia continúa aquí

3 comentarios:

  1. "The Little Prince' was my first "crush" book when I was little :)

    How fortunate you are to visit such a place!

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  2. Qué buen relato, nena! Sos única jaja

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    Respuestas
    1. JAJA Gracias Vero!!! me alegro que lo leiste y te gustó! :D

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